La Paz, Baja California Sur.- El gobernador de Baja California Sur (BCS), Carlos Mendoza Davis, dio a conocer que su decisión de vetar la Ley de Ingresos y el presupuesto de egresos que pretende imponer el Congreso de BCS en contra de los intereses de los sudcalifornianos.
En ese sentido, señaló que dicha decisión implica que las leyes aprobadas para 2020 continuarán vigentes. “Nuestra constitución estatal señala que cuando por cualquier circunstancia no llegara a aprobarse la Ley de Ingresos y/o presupuesto de egresos del Estado, se aplicarán los que se hayan aprobado y publicado con la fecha más reciente en el Boletín del Gobierno de BCS.
Al respecto, dijo que el veto responde a una convicción, ya que las decisiones de política pública deben responder a una necesidad social, nunca a un interés electoral.
“Lo aprobado por el Congreso de BCS impide continuar con la atención de salud para las familias, borra la posibilidad de apoyar a la economía familiar y pone en riesgo la seguridad pública que tanto nos ha costado recuperar”, comentó el gobernador.
Asimismo, mencionó que dicha reducción irracional impacta directamente a conceptos indispensables para la atención de la población mediante el funcionamiento adecuado de las dependencias de la administración estatal.
“El legislativo ha olvidado que debe responder a los reclamos sociales y no a los mandatos partidistas. Llama la atención que la reducción presupuestal no alcance de manera alguna al presupuesto del propio poder legislativo. Reza el refrán, “hágase la ley en los bueyes de mi compadre”, expresó.
Finalmente, Carlos Mendoza aseguró que el Gobierno de BCS requiere de recursos suficientes para brindar los servicios que por ley está obligado a prestar a la gente.