La Paz, Baja California Sur. La mañana del 15 de marzo, Daniel Hernández Aguirré se encontró de frente con el gobernador Víctor Manuel Castro Cosío, a quien le reclamó por no resolver la muerte de su hijo Jonathan Hernández Ascencio.
Pese a que ambos habían sostenido un encuentro en privado, el encuentro público subió de tono cuando Daniel Hernández llamó cobarde al gobernador por no resolver el homicidio del joven abogado, cometido en 2010.
Ante tal acusación, Castro Cosío refirió que es la Procuraduría la encargada de resolver el caso. Asimismo, dijo que el papá de Jonathan Hernández había pedido dinero a las autoridades por la reparación del daño, esto en un acuerdo extrajudicial.
«Yo no imparto justicia […] yo te traté con respeto en una reunión privada […] ¿cuánto pedías? […] el caso se resolvió, tengo entendido […] sus pretenciones financieras yo no puedo resolérselas […] es mucho el dinero el que pide; 5 ó 6 millones de pesos», dijo Castro Cosío.
De acuerdo con el gobernador, Daniel Hernández le pedía dinero como un arreglo extrajudicial tras el homicidio de su hijo, aunque no dijo la cantidad exacta solicitada.
De acuerdo con Daniel Hernández, el asesino de su hijo trabaja en el Gobierno de Baja California Sur, quien se desempeña en un cargo de alto nivel.
